El Consejo Nacional de Trabajo y Salarios inició las reuniones para discutir el Salario Básico Unificado (SBU) que regirá en el 2023. En el pasado, Ecuador ha evidenciado altos incrementos en el SBU que han actuado como una barrera para la creación de empleo de calidad y restan competitividad al país.
Salario básico debe responder a criterios económicos, no políticos. En el 2022, el PIB de Ecuador aún se encontraría por debajo de sus niveles prepandemia. A pesar de que durante este año la economía aún no se recupera de dicho golpe, se incrementó el SBU $25. Fijar el salario básico no es una decisión política. El incremento del SBU debe de estar basado en criterios económicos como la inflación y el aumento de la productividad laboral.
No repitamos los mismos errores que en el pasado. El incremento salarial del 2022 no presentaba una justificación técnica. En el 2021, la productividad laboral se encontraba en su punto más bajo de la última década. Adicionalmente, el incremento general de precios esperado para el 2022 (3.82%) es inferior al incremento del SBU (6.25%). Es decir, Ecuador no contaba con las condiciones económicas para este incremento fijado en el 2021. Es fundamental para la economía que este año sí se tomen las decisiones adecuadas con respecto al SBU que regirá en el 2023. Los errores del pasado nos han costado la recuperación del mercado laboral.
Es necesario fomentar la creación de empleo, no detenerla. Incrementos elevados del SBU no significa una mejora en la condición de vida de los ecuatorianos. Entre más costoso es contratar a un trabajador, menos capacidad tienen los empleadores para crear empleo. Es decir, los altos costos de contratación impiden que las familias encuentren empleo de calidad, lo que reduce su poder adquisitivo. En Ecuador, 6 de cada 10 familias no logran cubrir la canasta básica. Adicionalmente, las empresas, al no poder cubrir el incremento del SBU por su cuenta, deben de trasladarlo a los consumidores, lo que deteriora aún más la capacidad de compra de los hogares. Una vía de creación de empleo es ser más flexibles con la contratación.
Mayores costos y menor productividad. El salario mínimo de Ecuador ajustado por horas se ubica como el segundo más alto de América del Sur. Países vecinos como Chile y Colombia tienen una mayor productividad por trabajador junto con un menor salario básico ajustado por horas. La mano de obra cara con relación a su productividad hace que el país sea menos atractivo para las inversiones, impidiendo que estas generen nuevas fuentes de trabajo.
No es momento de aumentar el SBU. Como país debemos de trabajar en conjunto para la generación de empleo de calidad. El Ministerio de Economía y Finanzas espera que la inflación en el 2023 sea 2.76%. Por este motivo y considerando que el incremento realizado el año anterior fue de 6.25%, consideramos poco conveniente un incremento del SBU para el 2023. La prioridad debe estar en estimular la creación de oportunidades de empleo adecuado para esos 7 de cada 10 ecuatorianos que hoy no cuentan con uno, de esa forma beneficiar a una mayor cantidad de familias ecuatorianas y evitar impactar negativamente en la economía.
En caso de buscar un incremento del SBU este, en base al art. 118 del Código de Trabajo, no debe de superar los $11.73. De esta forma, el impacto al mercado laboral es menor.