El acuerdo comercial entre Ecuador y China ha pasado diversos filtros en los últimos 2 años, desde las mesas técnicas hasta la aprobación de la Corte Constitucional el pasado 1 de noviembre. Actualmente, se encuentra en la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional para la elaboración del informe y posterior votación en el pleno para su aprobación.
Acuerdo comercial llegará con retraso en comparación con países vecinos. Actualmente, aguardamos la aprobación del acuerdo comercial por parte de la Asamblea. Resulta notable que naciones vecinas como Chile y Perú hayan establecido acuerdos comerciales con China en 2005 y 2009 respectivamente, mientras que Ecuador inició recién en 2022 el proceso para convertirse en socio comercial de dicho país. Este hecho subraya el rezago que nuestra nación experimenta en términos de política de comercio exterior. Mientras que otros Gobiernos priorizaron el libre comercio y la suscripción de acuerdos comerciales, en Ecuador durante años persistieron políticas restrictivas. Hoy los esfuerzos deben ser para promover activamente el comercio internacional.
Acuerdos comerciales son la vía para el desarrollo. De lograrse el acuerdo comercial con China todos salimos ganando. Exportadores tendrán más mercado para comerciar. Según el International Trade Centre un acuerdo comercial con China representaría un potencial incremento de las exportaciones por $2,965 millones. Entre los beneficiados hablamos de empresas exportadoras MiPymes y artesanos que representan el 71% del total exportadores. Los importadores tendrán acceso en mejores condiciones a bienes de capital, insumos y materias primas. Los consumidores son los grandes ganadores por la gran diversidad de nuevos productos, mejores precios por bienes y servicios actuales, además de potenciales plazas de empleo generadas por las nuevas inversiones.
Nuestros sectores vulnerables están protegidos. En el acuerdo comercial se tomaron en consideración a los sectores más sensibles como la industria, agricultura y pesca. En dichos sectores hay ramas específicas que quedaron fuera del acuerdo como la cerámica, el sector textil y confecciones, calzado, entre otros. Otros sectores de sensibilidad media como vehículos, artículos de hogar, etc. tienen un proceso de desgravación de 20 años. En otras palabras, la industria local está resguardada.
Los acuerdos comerciales son una oportunidad para emprender. Este acuerdo es una oportunidad para nuevas empresas, ya que se generan nuevos mercados y clientes. Esto conduce a un aumento de las ventas, la generación de empleo y la creación de riqueza. En la actualidad la evidencia estadística es contundente. La mentalidad emprendedora es mayor ahora que hace 50 años. Según el informe del GEM (Global Entrepreneurship Monitor) Ecuador está posicionado como el segundo país con el índice de actividad emprendedora temprana más alta de la región. Solo por debajo de Chile con 36.7%. Es más, según el estudio, el 53% de ecuatorianos tiene la intención de empezar un emprendimiento.
Por ello, instamos a los asambleístas a hacer a un lado la política y notar los importantes beneficios y oportunidades que hay presentes en esta relación comercial al que hoy el país tiene acceso. El acuerdo comercial con China es el estímulo que nuestra economía necesita.