En el pasado el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) fue utilizado como una herramienta de recaudación. A esto se suma que en diciembre de 2022 el SRI ajustó algunas tarifas de ICEs en base a la inflación. Esta medida se traduce en el encarecimiento de la vida. A inicios de Gobierno, desde CCG enviamos una propuesta de reducción de ICEs. En miras de que el 2023 sea un año decrecimiento, debería reducirse estos impuestos para fortalecer el poder de compra.
ICEs deben disminuir, no aumentar. La inflación a noviembre del 2022 fue 3.6% como consecuencia de varios fenómenos externos. Debido a esto, el ICE de algunos productos tales como cigarrillos, bebidas alcohólicas y gaseosas azucaradas incrementó en este 2023, lo que provoca una afectación directa al consumidor. Adicionalmente, el incremento de los ICEs en gran proporción ocasiona que el mercado formal tenga una desventaja competitiva frente a los comerciantes informales, quienes no pagan tributos. Esto fomenta el desarrollo de mercados informales.
Impulsar el sector del Turismo. Uno de los sectores más afectados por la pandemia fue el sector turismo. Este sector evidenció múltiples obstáculos adicionales tales como la crisis de seguridad, manifestaciones sociales y toques de queda. Es momento de darle un empujón al sector. Actualmente implementos que se utilizan en las actividades turísticas como los barcos, yates y motos acuáticas cuentan con una tarifa del ICE del 15%. El turismo genera empleo y brinda dinamismo a la economía, por ende, debemos apoyarlo y no restringir su capacidad para continuar invirtiendo en el país.
El ICE es una traba para la seguridad. El Impuesto a los Consumos Especiales, como su nombre lo indica, debe de gravarse a los consumos, no a los insumos de los sectores productivos. Las armas de fuego son un elemento necesario para la seguridad privada. Tener un ICE de 300% encarece este servicio volviéndolo menos accesible. Durante el 2022, Ecuador vivió varias crisis de seguridad. Hasta agosto del 2022, la cantidad de robos incrementó 29% interanual. Reducir este ICE permitiría que las empresas de seguridad brinden servicios más accesibles.
Vehículos se encarecen gracias a los ICEs. La elevada carga tributaria aumenta el precio que los consumidores deben de pagar. Un vehículo que en Ecuador posee un costo de $17,300, en Colombia su precio es $9,100 y en Chile es $10,300. El alto costo en Ecuador se debe a que el 17% del valor que pagan los ecuatorianos por su vehículo corresponde al ICE. Este impuesto junto con los aranceles son los dos tributos con mayor participación en el costo de un vehículo. Ecuador cuenta con un acuerdo comercial con la Unión Europea, el cual establece reducciones arancelarias para los vehículos. A pesar de esto, los ICEs son una barrera para que el consumidor pueda percibir una disminución en el precio.
Fomentar la recuperación de la actividad comercial. Los ICEs no deben de ser una herramienta recaudatoria. Poseer altas tarifas ICEs en productos que son importantes para los sectores económicos que aún no se recuperan de la pandemia retrasa su reactivación. Desde la CCG proponemos la reducción de ICEs para promover la competitividad, impulsar la reactivación y favorecer el poder de compra. Si queremos aliviar el bolsillo de los ecuatorianos, debemos empezar por reducir la carga tributaria.
